Según diversas estadísticas, en EEUU una docena de niños
mueren asesinados cada año al negarles la atención médica que requieren al
enfermar debido a las alucinadas convicciones religiosas de sus fanáticos
progenitores.
En lugar de llevarles al médico o acudir a urgencias de los
hospitales, estos padres criminalmente fundamentalistas practican la inacción,
dejando que la enfermedad que ataca a sus hijos se desarrolle sin interferencia
alguna salvo por el absurdo, estúpido e ignorante comportamiento de ponerse a
rezar a un imaginario dios pidiendo la curación milagrosa de los pequeños. Y a
esta práctica dementemente criminal la denominan sanación
por fe.
Y desgraciadamente todo
este asunto ha vuelto con polémica en EEUU ya que unos padres cristianos que
practicaron esta absurda creencia en su hijo hace unos años con el resultado de
la muerte del pequeño han vuelto a reincidir. Después de la
primera muerte, los padres fueron
declarados culpables de homicidio involuntario y se les condenó
únicamente a 10 años de libertad condicional.
Además el juez incluyó una orden para
que se hicieran chequeos anuales para el
resto de sus hijos. Como ven el asesinato de niños en nombre de la
religión sale muy barato en EEUU, nada de cárcel ni de pérdida de custodia para
unos ignorantes enfermos mentales que han demostrado una total incapacidad para
entender la realidad y cuidar adecuadamente a sus vástagos. Así que los padres
siguieron con sus locuras y ahora se ha sabido que otro de sus hijos murió hace
unos meses por falta de cuidados médicos. Ahora los criminalmente piadosos
padres se enfrentan a una posible condena de más de 20 años de prisión por asesinato
en tercer grado pero ¿es necesario esperar al segundo asesinato de un hijo para
la justicia y la propia sociedad entiendan que este tipo de fanáticos
religiosos (totalmente absorbidos por las locuras de un libro escrito hace
varios milenios por un conjunto de ignorantes pastores de cabras) son unos
enfermos mentales incapaces de vivir en nuestra actual sociedad y que necesitaban
adecuado tratamiento psiquiátrico dentro de una institución mental carcelaria?¿cuándo
terminará este absurdo servilismo hacia todo lo religioso y la superstición
fanática de los creyentes sea considerada como lo que es: ignorancia y simple
locura?
Bueno, la biblia les apoya totalmente, pensemos en Abraham invitando a su hijo a dar un paseíto por el campo ya que dios le había pedido una prueba de su amor!!! por el.
ResponderEliminarLe escribirás una canción papá? Será un poema? No, voy a cortarte la puta cabeza porque es lo que me ha pedido que haga, para que vea que le amo!.
Sacrificar niños es muy antiguo, se haga de una manera u otra, lo peor es que la cárcel no creo que les disuada, hay que ser muy fanático para hacer algo así. esto demuestra que cualquier persona puede cometer las mayores atrocidades en nombre de la religión. Sólo quitarles a los niños les salvaría y eso no es fácil.
¿Pero fue sacrificado?. Pues si lees la historia, no lo fue. luego la aseveración " sacrificar niños es muy antiguo" en relación a la práctica de la vida cristiana o bíblica está de más. Tu comentario sólo parece un intento torticero de confundir y mezclar churras con merinas. No obstante es una política bien arraigada entre el ateismo, confudir y contar las cosas sin objetividad mediante las medias "verdades"
EliminarPteros
EliminarPero es ahora cuando los cristianos sacrifican a sus hijos en nombre de la demente sanación por fe. Eso si que es un completa verdad del todo objetiva.
¡Qué blandas son las leyes cuando afectan a los religiosos! A otro tipo de padres como mínimo les hubieran retirado la custodia de los hijos tras el primer incidente (y probablemente hubieran pasado una temporada en la cárcel). Pero estos fanáticos han tenido que causar dos muertes para recibir una condena razonable. Dos muertes: para que luego hablen de los beneficios de la religión y la cantidad de cosas buenas que aporta a la sociedad.
ResponderEliminarLo más triste es que las personas que se guían por tales absurdas creencias no aprenden aunque se les muestren las horribles consecuencias de sus actos (o como en este asunto, inacciones), y lamentablemente seguro que éste no será el último caso similar del que nos tengamos que enterar.