Una esteticista anglosajona somete a su hija de 8 años a diversos tratamientos de estética que incluyen depilación integral mensual e inyecciones de bótox trimestrales para que la niña no tenga ninguna arruga y pueda llegar a ser modelo. Al principio según la diligente madre, la niña lloraba pero ahora dice que ya casi no la hace daño y que se mira todas las noches en busca de arrugas ¿pero qué arrugas va a tener si tiene sólo 8 años?. Tamaña locura es una muestra del poder de persuasión que tiene un padre por muy imbécil que sea sobre sus hijos. Tanto ha influenciado la madre a su retoño que ya sueña con un aumento de pecho y una operación de nariz. Todo un futuro. La justificación de la obnubilada madre es que aunque reconoce que "Mucha gente pensará que soy irresponsable” ella dice que “yo sé que estoy haciendo lo mejor por mi hija”. La horrenda excusa de que podemos hacer cualquier cosa a nuestros hijos siempre que creamos que sea para su bien. Aquí os presento una foto de uno de los maravillosos tratamientos a los que somete esta demente a su hija tal y como se mostró en el programa de televisión “Good Morning America”:
Ahora leo en el periódico que las autoridades de San Francisco han retirado la custodia de la niña a tan desequilibrada madre. Lástima que dicha madre en lugar de intentar convertir a su hija en una modelo millonaria no haya justificado su peligroso y antieducacional comportamiento como ofrenda a un dios obsesionado con la belleza y la perfección. Si así hubiera sido seguro que nadie en los EEUU o en cualquier otro país hubiera osado violentar la libertad de culto y el sagrado derecho de todo padre a adoctrinar en las más absurdas creencias a sus vástagos incluso con el apoyo económico del estado como ocurre en nuestro país. ¿O es que aunque imágenes como estás
de niños nazarenos o costaleros idiotizados desde pequeños para que se humillen y arrastren ante un patético dios muestren el grado de incompetencia de sus padres alguien les va a acusar de maltrato psicológico aunque esos infantes acaben cuando sean adultos arrastrando cadenas descalzos y torturados?
Tienes toda la razón. Por mí, sus papás pueden salir detrás del santo de madera en pelotas y con un ramo de claveles asomando por el culo, si les hace ilusión; pero vestir a los críos de capirote es vergonzoso y tercermundista.
ResponderEliminarTienes toda la razón. Por mí, sus papás pueden salir detrás del santo de madera en pelotas y con un ramo de claveles asomando por el culo, si les hace ilusión; pero vestir a los críos de capirote es vergonzoso y tercermundista.
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