En un reciente post ya comenté el insulto continuo de los católicos a todos aquellos que no vivimos según sus particulares reglas morales. Hoy acabo de ver una viñeta del dibujante de comics Manel Fontdevila que tiene una tira diaria en el periódico Público. En ella resume con gran acierto e ironía el hipócrita comportamiento de los sacerdotes católicos que mientras claman por la familia tradicional católica ellos viven de espaldas a este revelado sacramento divino. Simplemente genial.
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