La inmensa mayoría (por suerte para todos) de los creyentes se sienten muy incómodos con sus creencias

Aunque los religiosos afirman creer en los intragables dogmas de su particular religión, en cuanto son mínimamente preguntados casi ninguno de ellos puede responder afirmativa y taxativamente a la cuestión, ya que casi todos ellos comienzan con un patético despliegue de frases vacías, argumentos vanos y sobre todo mucho equilibrismo mental para no tener que decir en público que sí, que son tan estúpidamente ignorantes para creer que el Maligno acecha en cualquier esquina, que los dioses bajan a fornicar con doncellas, que profetas iletrados cabalgan hacia el Cielo a lomos de un blanco corcel y el resto de delirantes afirmaciones y dogmas que profetas dementes de toda época y condición han proferido para solaz de deficientes mentales profundos. 

La supuesta resurrección de Jesús es más falsa que una moneda de 6 euros

Los cristianos presentan como “prueba” de la resurrección y posterior subida al Cielo del nazareno demente a los evangelistas, unos completos desconocidos que no fueron testigos oculares, sino que escribieron ese mito varias décadas después del supuesto magno evento.

La religión fue nuestro primer, y por tanto nuestro peor intento de comprender a la Naturaleza

Los humanos somos primates que necesitan desesperadamente buscar patrones, encontrar una solución aun cuando en realidad no haya nada detrás. Y esto es así ya que la selección natural nos ha ido moldeando a lo largo del tiempo en esa constante y desesperada búsqueda. Y esa cualidad que nos ha llevado a la Luna y a desentrañar muchos de los misterios de la naturaleza es la misma que nos llevó a inventar la superstición en todas sus variantes.

Los dioses (en caso de existir) serían en la práctica analfabetos científicos

Los creyentes afirman que sus libros sagrados fueron revelados por una entidad atemporal y omnisciente. Sin embargo la más superficial lectura de estos textos sagrados solo puede llevar a la inequívoca conclusión de que si esa afirmación fuera verdad la divinidad sería en la práctica un analfabeto científico muy por debajo del conocimiento que cualquier niño de primaria tiene en la actualidad.

El mes de junio más caluroso en España es siempre el último

Mes a mes y año tras año se confirma que las temperaturas van en un cada vez más peligroso aumento.

Rezar es probablemente la cosa más estúpida que un ser humano puede hacer

Los creyentes afirman que creen en un dios omnisciente que, desde que diseñó el Universo hace casi 15.000 millones de años, se ha dedicado a controlar absolutamente todo hasta el número de gorriones y lo que les pasa a cada uno. En resumen, un ser completamente controlador que luego muy curiosamente parece necesitar que un pobre mono bípedo le recuerde sus inanes deseos y aspiraciones.

"Enseñar" a un niño religión es someterle a una cárcel psicológica de la que quizás nunca podrá salir

Los mediadores de lo divino saben que convencer a un adulto en las particulares estupideces de una creencia puede ser algo difícil, cuando no imposible. Es por ello que todas las religiones intentan inculcar sus estúpidos ritos durante la más tierna infancia, cuando todavía no se ha desarrollado el raciocinio y así poder manipular la incipiente infantil para que se convierta en un siervo sumiso para toda la vida.

¿Los libros sagrados fueron revelados por una deidad o son simple producto de primates primos hermanos de los chimpancés?

Y la respuesta a esta cuestión es muy relevante y tremendamente importante para el futuro de la sociedad. Porque si como afirman los creyentes, los libros sagrados son verdades reveladas por una entidad atemporal todopoderosa y omnisciente poco podemos hacer los humanos aparte de acatar sin rechistar sus mandatos.

Hay que elegir muy bien la religión porque de lo contrario te puedes pasar toda la eternidad en el Averno

Dentro de la religión se produce una sorprendente paradoja: según los creyentes si te equivocas de religión, enfadarás a la divinidad y serás torturado por los siglos de los siglos, pero luego esos mismos creyentes aceptan sin rechistar la religión que tienen más cerca.

Los adoradores del infanticidio judeocristianos no tienen ningún tipo de moralidad

El cristianismo con su perverso lavado de cerebro ha conseguido que millones de pobres descerebrados idolatren a profetas dementes capaces de asesinar a sus hijos en nombre de un dios colérico y cruel.

La religión llenó los vacíos del conocimiento con supersticiosa ignorancia

La religión dice “explicar” todo: el cosmos, la vida, la naturaleza, el origen y el destino del hombre, pero en realidad no revela nada. 

 

La creencia en el Cielo es tóxica

Muchas personas creen en el Cielo, ese supuesto lugar en el que después de la muerte se recompensa toda una vida muchas veces llena de dolor, sufrimiento, injusticia y miserias. Pero mientras esta creencia pueda parecer incluso beneficiosa esconde un gran daño y un gran peligro.

Enseñar a un niño que es pecador y que está siendo escrutado todo el tiempo es puro maltrato infantil

La religión, sobre todo en la infancia, crea una personalidad débil, enfermiza, insegura y miedosa, incapaz de desarrollarse como un individuo completo; un trauma que reconfigura el cerebro y termina convirtiendo al niño en básicamente una marioneta adulta incapaz de tomar sus propias decisiones.

Cientos de miles de años de sufrimiento humano y a Dios solo se le ocurre violar a una virgen judía

Desde la ya lejanísima aparición de nuestra especie hace más de 100.00 años, nuestros antepasados han sufrido los más horrendos sufrimientos y muerte: desastres naturales, epidemias, cánceres a cual más terrible.

Una brillante reflexión de David Attenborough

Les dejo con una certera reflexión de David Attenborough sobre nuestro lugar y nuestra responsabilidad en y con el planeta.

La religión siempre da respuestas fáciles, pero totalmente erróneas

Los creyentes en su patética ignorancia afirman que la religión responde a todas las preguntas, cuando en realidad no contesta ninguna cuestión ya que es como un pobre titiritero de feria que intenta engañar con trucos del tres al cuarto a esos tan numerosos como estúpidos miembros de una especie de irracionales monos bípedos.

Dios se preocupa por ti, pero sobre todo se preocupa con lo que hagas con tu pene o tu clítoris

Los creyentes en su infinita y ególatra estulticia afirman que una entidad atemporal y omnisciente se dedica a perder su infinito tiempo en satisfacer los absurdos e inanes anhelos y egoístas deseos de unos pobres monos bípedos.

Si los creyentes no se ponen de acuerdo entre ellos sobre la divinidad, lo mejor es olvidarse de ella

Aunque cada creyente afirma con total rotundidad y absoluta falta de pruebas que la religión que profesa es la única “verdadera”, la certera realidad es que como todas se contradicen es más que plausible que ninguna de ellas sea cierta. Y por ello, cualquier persona con una mínima capacidad de raciocinio solo puede ser atea. El resto es absurda y errónea propaganda.

 

Los dioses no crearon a los hombres, fueron los hombres los que inventaron a los dioses

Hace ya más de dos milenios y medio que el filósofo Jenófanes de Colofón puso el dedo en la llaga cuando muy certeramente observó que los dioses de los diferentes pueblos tendían a ser versiones idealizadas de esas mismas civilizaciones.

Supuestamente los judíos fornicaban, robaban y mataban sin remordimientos antes de Moisés

El problema con la religión es que sus mitos son tan estúpidos que incluso llegan a resultar completamente ofensivos para la inteligencia y hasta para la propia decencia humana.