El colectivo antivacunas está empezando a practicar comportamientos cada vez más violentos, como el caso acaecido en Tenerife.
En Tenerife dos institutos han tenido que ser evacuados en los últimos días por llamadas amenazantes del tipo
“hemos puesto una bomba para que no vacunen a nuestros hijos”
Algo más grave aún está ocurriendo en Canadá, donde los antivacunas además de paralizar el tráfico entre este país y los EEUU, están empezando a copiar los malos hábitos de sus vecinos del Sur y así la policia ha detenido a un grupo de antivacunas que portaban 13 rifles, pistolas, varios chalecos antibalas, un machete, munición variada y cargadores de gran capacidad.
Así que parece que al final estos analfabetos científicos van a acabar acudiendo al viejo y drástico remedio de cualquier descerebrado: la violencia más estúpida y gratuita.
God MESS America!
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