En España estamos viviendo un proceso de involución fascista
a marchas forzadas, en donde se están cuestionando los difíciles consensos
alcanzados por nuestra más que imperfecta democracia y hasta se están poniendo
en duda los derechos más elementales de las personas y los colectivos más
desfavorecidos y más susceptibles a la discriminación, cuando no a ser objeto de
persecución.
Así, en España ahora se quiere equiparar por parte de la
derecha clásica, la ultraderecha y de la derecha tapada que conforman el trifachito patrio, a los miles de mujeres
asesinadas por sus maridos, parejas o exparejas con los escasísimos casos en los
que una mujer ha matado a su conyuge, generalmente tras largos y pavorosos años
de llevar sufriendo un terrible maltrato físico y mental. Algo así como si en
la Alemania nazi se hubiera sido condescendiente y neutral, y por tanto igualar los millones de
asesinados por la Gestapo, las SA, las SS y el resto de cuerpos parapoliciales
nazis con los pocos casos en los que algún judío, gitano, homosexual o
disidente político mató al criminal de guerra que le perseguía, le torturaba o
directamente le quería asesinar. Pero este es el nuevo Españistán fascistoide
al que parece ser que nos dirigimos inexorablemente.
Y que el PP, partido filofascista desde su fundación por
algunos de los grandes (y más que criminales) prebostes de la dictadura
franquista o el nuevo partido VOX, miembro de la más reaccionaria ultraderecha europea
se hayan quitado la careta, aunque vomitivo tiene su más que comprensible y perversa
lógica.
Pero que Cs (escribo solo sus siglas porque llamarse
Ciudadanos este partido sería del todo risible si no fuera tan ofensivo), un
partido que llevaba años intentando engañarnos con su supuesto centrismo, su
liberalismo casi al estilo clásico y que coqueteó más de una vez con la
socialdemocracia (cristiana por supuesto) se haya convertido en la punta de
lanza de las ideas más reaccionarias, ya que no sólo ha sobrepasado al PP (otro
vergonzoso eufemismo eso de Partido Popular) por la derecha, sino que intenta
casi desesperadamente hacer lo mismo con VOX (y eso que este partido es la
ultraderecha en su máximo grado) es para ser estudiado en las facultades de
Ciencias Políticas de todo el mundo.
Porque en su más que ofensivo delirio ese partido llamado Cs,
después de pactar en media España con aquellos que quieren que homosexuales,
ateos, divorciados, lesbianas, transexuales y rojeras varios seamos "tratados"
como en los "gloriosos" (pero más que terribles) años de la dictadura
franquista, se permite acudir a la manifestación del Orgullo LGTBI a provoca a
esos mismos a los que ahora desprecia. Y no contentos con su más que ofensiva bravata,
califican de fascistas a aquellos que les pitaron, les silbaron y les dijeron a
la cara que no se puede ir a una manifestación en defensa de los más
elementales derechos cuando por otra parte se están aceptando las políticas racistas,
segregacionistas, homófobas y sexistas que quiere imponer su aliado y parece ser
que ahora dueño y señor VOX.
Y no
contentos con ello, encima los "ofendiditos" de Cs van a presentar una
demanda judicial "por odio" contra los manifestantes que les echaron
en cara su asqueroso y más que peligroso chaqueterismo político. Aunque sólo hay que ver las fotografías del evento para constatar que fue la líder de Cs la que con su chulería (casi barriobajera) iba provocando en la manifestación:
Así que según estos
impresentables de Cs, en España todas las minorías, los perseguidos, los excluidos,
los segregados, los que llevamos décadas siendo considerados ciudadanos de
segunda en esta más que discriminadora pseudodemocacia somos todos fascistas,
excepto por supuesto sus aliados de VOX y ellos mismos que son los que encarnan
la verdadera democracia en su forma más pura. ¡Cosas veredes amigo Sancho!
Cuando Vengan los presidentes de China Y Arabia Saudita, la derecha les dejará en su sitio delante del mundo
ResponderEliminarhttps://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2019/07/pp-cs-y-vox-la-misma-mierda-fascista-son.html