La revista Scientific
American acaba de publicar el ranking de los 25 mejores países del mundo en
investigación según publica hoy la web de ciencia Esmateria.
Y en ese ranking España está en un muy meritorio décimo puesto mundial tal y
como indica el siguiente gráfico extraído directamente de la publicación.
Y eso a pesar de los severos
recortes producidos en los últimos años en los presupuestos de
investigación tal y como recoge el propio gobierno español y que han hecho
retroceder el gasto español a niveles de hace seis años mientras que nuestros
más directos competidores han aumentado dichas inversiones en I+D. Así en el
año 2010 según el portal científico SJR
España produjo alrededor de 59.000 artículos científicos, sólo por debajo de
las grandes naciones industrializadas, China y la India tal y como muestra el
siguiente resumen:
Este reseñable décimo puesto es más destacable si tenemos en
cuenta que hay
trece países que invierten más dinero en I+D que España tal y como resume
la siguiente tabla:
Y finalmente si calculamos el cociente entre el número de
publicaciones dividido por el gasto total en I+D encontramos que España se
encuentra en un cuarto puesto de eficacia en asignación de recursos tal y como
se indica en la siguiente tabla
Por supuesto que estos son datos globales que no tienen en
cuenta la calidad relativa de cada publicación, por lo que hay que ser cautos
en cuanto a la interpretación de estas magnitudes. Sin embargo estas
estadísticas muestran tal y comenté ya en una entrada
previa, que la ciencia española presenta un nivel internacional más que
aceptable máxime teniendo en cuenta la poca importancia que se le da y el
escaso apoyo recibido tanto a la investigación como a los científicos en
nuestro país y permiten un moderado optimismo sobre la valía del personal
investigador español. Ahora solo queda esperar que tras los brutales recortes
en I+D que llevamos padeciendo los últimos años y que muy probablemente
aumentarán en los siguientes presupuestos no se destruya todo este tejido
investigador que tanto esfuerzo, trabajo y sacrificio ha costado formar y
mantener.
P.D.
Según el propio gobierno de España el
record de inversión en I+D se produjo en el año 2009 cuando se invirtieron
cerca de 10.000 millones de euros, siendo este presupuesto en la actualidad de
sólo unos 6.000 millones de euros.
Simplemente recuerden que la iglesia católica recibe una
cantidad anual muy superior todos los años de más de 11.000 millones de euros
sin ningún tipo de recorte.
Ese ranking es por publicaciones en bruto. La India también está muy arriba en ese ranking, pero su nivel científico es bajo. Si se considera la lista de número de citas, por ejemplo, España cae por debajo del puesto por PIB y acaba más o menos por la veintena, que es más o menos lo que corresponde al gasto. En ningún sitio dan duros por euros. España sale tanto peor parada cuanto más exigente se ponga el nivel. El ejemplo típico es el único premio Nobel conseguido en Medicina hace más de un siglo.
ResponderEliminarJuan
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo que cuanto más exigente es el parámetro (calidad de la revista, investigadores de élite) más bajo es el puesto de España. Sin embargo respecto a tu comentario sobre citaciones, en la misma web que mostraba en mi entrada (SJR), España ocupa el noveno lugar ya que la India baja bastantes puestos como tu comentas.
No ateo, Juan habla del número de veces que se citan los artículos de España, mientras que tu dato se refiere a los artículos citados. Siguiendo en esta línea, que caigamos tan bajo en la relación entre artículos citables y citas indica que o bien, por lo general, los descubrimientos que salen de aquí son menos relevantes, o bien tienen menos difusión. O por supuesto una mezcla de ambas.
ResponderEliminarYo lo que veo es que siendo los décimos en gasto, no parece que se realicen muchas patentes. Claro que este último dato es del año pasado y sin embargo se compara con datos de hace tres. Y en esos tres han pasado muchas cosas. El gasto por ejemplo, no creo que se mantenga en ese nivel. Y eso seguramente tiene que ver con que en el campo de las patentes caigamos hasta el vigésimo segundo puesto.
ResponderEliminarTamiko
ResponderEliminarEl problema de las patentes no es de la investigación sino de las empresas. Si un científico además de realizar una buena labor investigadora tiene que patentar su descubrimiento y además montar una empresa sin ayuda el resultado es el desastre. Porque desgraciadamente en España no hay tejido empresarial innovador capaz de aprovechar los resultados científicos.
Pero entonces, ¿a dónde va nuestro trabajo científico?
ResponderEliminarTamiko
ResponderEliminarSi miras un poco la historia de la ciencia pasan bastantes años, muchas veces décadas desde que un investigador describe un fenómeno, explica un mecanismo o inventa algo hasta que se empieza a ver sus aplicaciones prácticas. Así que yo pienso que en general el trabajo científico cuanto más básico sea en el fondo es una inversión que disfrutaremos en nuestra vejez o quizás nuestros descendientes. Yo en la práctica lo asimilo a un plan de pensiones a largo plazo o una herencia para toda la humanidad. Así los estudios realizados pongamos por caso en Inglaterra o Japón pueden ser aplicados décadas después para un nuevo avance por una empresa alemana o australiana. Aunque lo ideal sería dejar de pensar tanto en el rendimiento económico particular en términos de lucha empresarial y seguir el ejemplo de grandes investigadores como Jonas Salk que desarrolló la vacuna contra la poliomielitis y después altruistamente se negó a patentarla permitiendo que estuviera accesible en todo el mundo.