Si ya resulta impactante el hecho de que, tras unos pases mágicos de un sacerdote sobre un trozo de pan, un cristiano se coma el cuerpo y la sangre de su teórico salvador en un misterioso acto de canibalismo ritual, el que dicho trozo de carne humana sea ofrecido a un perro es simplemente grotesco. Parece ser que eso es lo que hace un sacerdote anglicano canadiense de una iglesia de Toronto, amante de los animales. Ofrecer la "sagrada forma" a animales de compañía, principalmente perros. Si es que están locos estos religiosos. Espero con ansiedad la ampliación de sacramentos: bautizos, comuniones, bodas, etc al mundo canino. Así el número de creyentes en Cristo aumentará exponencialmente.
ssssP.D. a 16/11/2012
Un lector del blog me ha informado que no hace falta irse a lejanas y frías tierras para
encontrarse con la imbecilidad religiosa aplicada a animales. Sin ir más lejos
hace algunos años un sacerdote católico ofició el matrimonio entre dos
elefantes: macho y hembra (como deber ser, ya que la homosexualidad está
perseguida por la iglesia) en el parque Terra Natura de la localidad alicantina
de Benidorm. Dejo el enlace de tan
importante y cristiano evento
http://archivo.dosmanzanas.com/index.php/archives/4615
Amén
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