Según el mencionado análisis publicado por la más antigua y prestigiosa asociación médica del Reino Unido, la contaminación atmosférica derivada de la quema de combustibles fósiles es un arma letal que matará solo en este año a 30.000 súbditos de su Graciosa Majestad, con un coste médico superior a los 31.000 millones de euros.
El Dr. Sir Stephen Holgate, profesor clínico de inmunofarmacología de la Universidad de Southampton, y autor principal de este informe ha indicado que
La evidencia científica es contundente; la contaminación atmosférica es una de las principales causas de enfermedades a lo largo de la vida, desde el bajo peso al nacer y el asma infantil hasta los infartos y la demencia. Debe reconocerse y tratarse como un problema de salud pública. El coste de la inacción se mide no solo en vidas perdidas, sino también en personas que no pueden vivir de forma saludable y en los miles de millones que se pierden de nuestra economía cada año. Debemos actuar ahora, y debemos actuar juntos.
Pero eso sí, sigamos quemando gasolina y carbón como si no hubiera un mañana y por supuesto, nada de energías renovables que los verdaderos «expertos» (influencers, tiktokers, youtubers, cuñados fachas y demás) dicen que eso del cambio climático es solo una confabulación de perroflautas izquierdosos y científicos corruptos.



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