La Biblia rebosa soberanas estupideces como esas de que
Jonás fue comido por una ballena, las 7 plagas de Egipto, Matusalén y el resto de
profetas circuncidados viviendo tropecientos años cada uno, serpientes
parlantes, gorrinos endemoniados, un barco en el que vivieron, comieron y
defecaron decenas de millones de especies animales atendidos por tan solo media
docena de “elegidos”, la zarza colérica tirando bombas atómicas sobre ciudades
de sodomitas, millones de judíos vagando por el desierto durante 40 años,
zombis que vuelven a la vida, parar la rotación de la Tierra para que así los judíos
pudieran matar a más enemigos, multiplicación de panes, peces y vino, etc., etc.,
etc.