Hace unos años un carismático sacerdote católico llamado Jonathan Morris de la cosmopolita archidiócesis de Nueva York que era licenciado con dos carreras además escritor y analista de prestigio en asuntos religiosos paseaba su "saber" y su catolicismo por diferentes medios de comunicación norteamericanos en donde era asiduamente consultado en diferentes programas de cadenas como Fox News, Sky News o incluso la CNN y la BBC, siendo además el director de un programa radiofónico. En resumen, este hombre era el sacerdote ideal para defender al catolicismo, sus dogmas y sus posiciones en cualquier foro público.
Sin embargo como tras esa fachada de "erudito" no había nada más que otro pobre infectado por el virus de la fe pues demostró el ridículo más absoluto (personal y de los dogmas cristianos) en una de sus múltiples comparecencias en la muy cristiana cadena Fox News.
Así, dentro de un turno de preguntas, un espectador le hizo la siguiente y más que razonable pregunta
"Si Dios creó a Adán y Eva y ellos engendraron a Caín y Abel, exactamente ¿con quienes tuvieron hijos Caín y Abel? En otras palabras, ¿cómo tuvieron hijos los hijos de Adán y Eva?"
Pues bien, como se puede observar en el siguiente video
nuestro "experto" pensador católico no pudo responder coherentemente, porque nadie puede explicar tamaño despropósito biblíco.
Y por supuesto en EEUU y mucho menos en la ultraconservadora cadena Fox News un sacerdote no puede salirse por la tangente con ese cobarde argumento de que las sacrosantas escrituras, aunque sean la palabra divina revelada, no deben ser leídas e interpretadas literalmente porque lo mismo lo hubieran lapidado por hereje y blasfemo en vivo y en directo en el plató televisivo los indignados y ofendidos literalistas cristianos.
Y mucho menos podía desarrollar el único argumento lógico que se puede extraer de ese delirante Génesis: que es ni más ni menos que Eva tuvo que engendrar hijas de sus propios hijos o de Adán para que así se pudiera empezar a reproducir !incestuosamente cual conejos! toda la humanidad.
Por ello, entre risas sin gracia alguna, peticiones de auxilio al santo padre de Roma y divagaciones varias en donde quedó para la posteridad la estúpida ignorancia bíblica nuestro curita "experto" continuó haciendo el ridículo hasta que el presentador pasó a la siguiente noticia.



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