Como por ejemplo que los humanos provenimos de un trozo de barro insuflado y su costilla que fueron engañados por una serpiente parlante,
que un analfabeto de hace milenios pudo construir un colosal barco capaz de alojar a millones de especies animales,
que otro analfabeto circuncidado derribó unas murallas con un par de trompetas,
que un tercer idiotizado creyente fuera capaz de separar las aguas del Mar Rojo con una varita mágica,
que una muchachita judía fuera violada por una paloma extraterrestre para concebir a un nazareno milagrero que vino a este mundo básicamente a arruinar a honrados bodegueros, panaderos y pescaderos del Imperio Romano mientras despeñaba gorrinos supuestamente endemoniados por acantilados,
que te puedes comer cada domingo el cuerpo de ese mismo nazareno alucinado ¡que asco!,
que un beduino pederasta subió al cielo a lomos de un alado corcel
y demás sandeces que en boca de cualquier individuo serían pruebas de su ingreso inmediato en un psiquiátrico pero que como son creídas por millones y millones de descerebrados debemos encima mantener el debido respeto y sobre todo pagar con cargo a los impuestos de todos los ciudadanos su pompa, su boato y la “enseñanza” de estas soberanas estupideces.
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