Porque esa doctrina de un Infierno cruel por toda la
eternidad, es un dogma miserable que ha alimentado el fanatismo de docenas degeneraciones
de creyentes crueles.
Porque ese dogma hace que cualquier persona mínimamente racional no pueda comulgar con esa criminal rueda de molino de que el cristianismo es una doctrina benevolente ¡nada más lejos de la realidad!
Una doctrina que humilla y culpa a seres humanos inocentes
con absurdos pecados y terribles castigos sin fin no puede ser razonable en el
siglo XXI y debería ser perseguida por cualquier tribunal penal mínimamente
preocupado por los derechos humanos y la salud psicológica de los hombres.
Cada vez que alguien pone como ejemplo a seguir a Teresa de Calcuta me da un mini ictus. Aunque hay que reconocer que lo que tenía era buenos publicistas, porque para ser una hija de puta con balcones a la calle está muy bien considerada por gran parte de la humanidad...
ResponderEliminarSí, a mi también me ha chocado mucho. Hitchens tiene por ahí un video en el que analiza el grado de maldad de esta fanática. A ver si lo encuentro y lo subo al blog.
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