Los cristianos afirman que un ser atemporal, omnisciente y
todopoderoso inventó de la nada un casi infinito Cosmos solo para poder tener
una relación personal con unos pobres monos
estúpidos y más que engreídos a los que demuestra su “amor” enviándoles
mil maneras diferentes de catástrofes, cánceres, dolencias, epidemias y demás
desgracias que han acompañado a la Humanidad desde sus lejanos albores.
Y luego estos imbéciles redomados dedican sus vidas a pedir patéticos y miserables milagros a esa divinidad que sería la peor mezcla de retraso mental y psicopatía criminal.
Les dejo con un memorable video de Richard Dawkins en el que destroza los cristianos “argumentos” del matemático John Lennox, un individuo que es la prueba más evidente que el virus de la religión es capaz de convertir a cualquier mente pensante en un aborregado estúpido, casi indistinguible de un zombi de cine de terror.
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