Los cientos de millones que las grandes empresas y los adinerados de todo el mundo gastan en las campañas electorales de las supuestas democracias no son libertad de expresión sino simple corrupción política, tal y como muestra el economista Richard Reich en el siguiente video.
El ejemplo más claro (porque está grabado) ha sido el de Alvise: Tú dame 100000 €, en efectivo, y cuando llegue al gobierno legislaré a tu favor...
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