La Ciencia, en los dos últimos siglos ha cambiado totalmente
la estructura de las sociedades por una característica clave: en lugar de comportarse
como lo hacen esos millones de personas que dedican sus anhelos, su tiempo, sus
esfuerzos y sobre todo su dinero en mantener y lo peor de todo, en difundir
creencias irracionales, estúpidas y delirantes, los científicos han olvidado
todo eso y dedican su experiencia y profesionalidad a comprender la Naturaleza y
el Universo sin interferencia divina.
Y como muestran los resultados, el acierto a partir de esta hipótesis totalmente natural, han sido espectaculares.
Ahora imaginemos si esos miles de millones de adocenados creyentes se empezaran a comportar como lo hacen los investigadores, abandonaran sus necias creencias y dedicaran sus energías a mejorar el mundo sin interferencias sobrenaturales.
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