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PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

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26 de enero de 2025

Miles y miles de años en los que la deidad judeocristiana olvidó a la especie humana para finalmente pedirnos sacrificios humanos ¡vaya dios tan atento y benévolo!

Los ignorantes cristianos afirman sin pudor intelectual alguno que somos los predilectos de una supuesta benevolente deidad, pero cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos de antropología y de historia solo puede concluir que ese dios celoso y rijoso nos tuvo abandonados más del 90% del tiempo y que tan solo ayer mismo (desde el punto de vista cronológico) decidió mostrarse a unos pobres pastores de cabras de la Edad del Hierro para pedirles que se mutilaran los genitales y que sacrificaran a sus hijos y después volvió a dejar otros 2 o 3 mil años antes de decidir bajar a los pedregales de Judea para hacer algunos estúpidos milagros y despeñar a una piara de gorrinos supuestamente endemoniados para mostrar su particular poderío. 
 

Y luego estos estúpidos seguidores del nazareno demente nos piden a los que utilizamos nuestro cerebro para su verdadera función, es decir pensar, que les debemos arrobado respeto ante la magnificencia de sus estúpidas creencias.

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