Comentarios sobre Ateísmo, Ciencia, Democracia, Ecología, Escepticismo, Pensamiento Crítico, Política, Racionalismo, Religión y Superstición
Si ya has tratado en tu blog el tema de cualquiera de los artículos que lees aquí, te animo a dejar en la sección de comentarios un enlace o URL que nos lleve hacia él, siempre y cuando no sea para hacer proselitismo de la superstición en cualquiera de sus variantes. Todos ganamos con el intercambio fomentando la discusión racional.
No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.
PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.
Red Atea
Buscar este blog
10 de julio de 2025
¡Sorprendente! En el siglo XXI siguen naciendo diosas
En el mundo occidental hemos supuesto que los dioses dejaron
de visitar la Tierra hace dos mil años (si eres cristiano) o tan "solo" 1.400 si eres
musulmán. Pero hay partes en el mundo en donde cada año de este siglo XXI nacen
diosas por doquier.
En la cultura nepalí, las Kumari son niñas veneradas como diosas vivientes, encarnaciones de la diosa
hindú Taleju. Este culto,
arraigado en el hinduismo y el budismo del valle de Katmandú, implica que las
niñas son seleccionadas a tan temprana edad como los cinco años y deben cumplir
con rigurosos requisitos físicos y espirituales. Durante
su reinado como Kumari, viven recluidas en templos, recibiendo a los fieles y
dando bendiciones y son adoradas como verdaderas diosas.
Por supuesto, no pueden ir a la escuela
no sea que les enseñen algo real y cierto y descubran que toda su vida solo es un supersticioso
engaño, tanto para ellas como para los descerebrados imbéciles creyentes.
Tampoco pueden salir de los recintos sagrados y mucho menos hablar con personas
que no hayan sido contaminados con el peligroso virus de la fe, es este caso hinduista.
Eso sí, las diosas deben ser vírgenes ¡cómo no! Y en cuanto
llegan a la pubertad se las desplaza y se les olvida y estas pobres niñas con 12 o 15 años deben aprender la cruda realidad de un mundo moderno para el que no han sido preparadas.
Pero mantengamos el debido respeto ante las siempre sagradas (y más que estúpidas) creencias religiosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario