El célebre científico, filósofo y teólogo cristiano Blaise Pascal intentó, infructuosamente como todos los pensadores cristianos, encontrar allá por el siglo XVII algo de justificación en las disparatadas creencias cristianas y se inventó su erróneo argumento de la Apuesta.
Porque eso de que adorar al dios cristiano si existe lo ganas todo en el cielo, mientras que si no existe no pierdes nada, es simplemente una muestra de que hasta los mejores cerebros pierden toda racionalidad en cuanto son infectados por el virus de la fe.
Ya que adorar a un dios implica invertir mucho tiempo, esfuerzo y también dinero. Así que si el dios al que adoras no existe habrás malgastado tu vida en un sinsentido.
Pero también puede ocurrir que adores al dios equivocado y tal y como muy acertadamente muestra el Premio Nobel Steven Weinberg en el siguiente video
este dios te condene al Infierno, por lo que habrás malgastado tanto tu vida en la Tierra como tu estancia eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario