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3 de noviembre de 2025

La democracia ha dejado de existir tras la tecnología del «big data» y las redes sociales

Uno de los grandes peligros de los avances científico-tecnológicos es que pueden dejar obsoletos los mecanismos de control y hasta las mismísimas leyes que permiten la convivencia de la sociedad y la misma democracia. Y estos riesgos, lejos de ser unos futuribles de la ciencia ficción, muy desgraciadamente ya se han convertido en una peligrosa realidad.

En la siguiente, impactante y ya clásica charla la reportera de investigación inglesa Carole Cadwalladr, que se hizo famosa por el descubrimiento del escándalo de datos Facebook-Cambridge Analytica, muestra como se puede condicionar el voto de los ciudadanos mediante las nuevas tecnologías de la comunicación, el uso del «big data» y la absoluta opacidad de las grandes corporaciones inventoras de las redes sociales. 

Todo un ejercicio de manipulación masiva, capaz de evadir todas las leyes en las que se basan los sistemas electorales de los países occidentales, delitos que no sólo han quedado impunes sino que están destruyendo hasta sus mismos cimientos a ese supuesto proceso democrático de lo que tanto nos vanagloriamos los occidentales y qye como como todo cadáver insepulto únicamente muestra su más absoluta putrefacción

Es por ello que, o se implementan leyes transnacionales que controlen a estas nuevas multinacional tecnológicas y sus aplicaciones o desgraciadamente podemos dar por fallecida a la democracia occidental. 

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