Si ya has tratado en tu blog el tema de cualquiera de los artículos que lees aquí, te animo a dejar en la sección de comentarios un enlace o URL que nos lleve hacia él, siempre y cuando no sea para hacer proselitismo de la superstición en cualquiera de sus variantes. Todos ganamos con el intercambio fomentando la discusión racional.

No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.


PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

Red Atea

Red de blogs AteosMagufos, Blogs de escepticismo y ciencia

Buscar este blog

22 de octubre de 2024

Cómo la religión destruye la mente infantil: el caso del niño predicador

Este tristemente famoso video del niño predicador resume todos los ignorantes argumentos creacionistas como si de una caricatura atea se tratara y demuestra que la religión es un peligroso virus que destruye el raciocinio de los más pequeños.

Pero no se engañen, es muy triste observar a cientos de idiotizados adultos coreando cada uno de sus absurdos sermones en el ejemplo más palpable de que los creyentes repiten como miembros del rebaño cristiano las mismas locuras inventadas hace ya milenios por profetas analfabetos. 

Por cierto, no existe diferencia alguna entre este pobre niño carcomido por el virus de la fe y el resto de telepredicadores, rabinos, ayatolas y sacerdotes, tal es el deplorable nivel intelectual de la religión que iguala a todo el mundo en lo más bajo de la escala mental.
 
Y por supuesto nadie asume su responsabilidad e intenta alejar a este pobre crío de las garras del más demente fanatismo religioso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario