Sin embargo, nadie en su sano juicio hace caso alguno de tamañas majaderías, salvo que un sotanado diga que un nazareno demente volvió de la tumba tres días después de haber sido horriblemente torturado y asesinado en una cruz.
Y para más inri este sotanado afirma, sin ningún pudor intelectual, que es capaz de convertir un trozo de pan y un poco de vino en el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de ese pobre demente analfabeto.
¡Este es el único milagro de la religión: el convertir a seres humanos supuestamente sapiens en idiotizados desprovistos de cualquier mínima capacidad de raciocinio!
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