Y así, los cristianos por ejemplo creen que un ser supremo creó del barro a un macho y de su costilla a una hembra y que a partir de ahí fornicando entre ellos e incestuosamente con sus hijos y luego entre nietos y nietas dieron lugar a esta tan particular especie de monos bípedos.
Estos pobres descerebrados adoran también a esa misma deidad que fue capaz de ahogar a todo ser vivo terrestre en un genocidio planetario salvando únicamente a una familia y a una pareja de varios millones de especies animales que realizaron una travesía épica desde todos los rincones del globo hasta la Judea de la Edad del Bronce. Luego esa esforzada familia tuvo que cuidar, alimentar y sobre todo limpiar las toneladas de mierda que producían cada día en un esfuerzo casi sisífico. Finalmente esa familia tuvo que volver a realizar incestuosas fornicaciones entre ellos y sus directos descendientes para repoblar de humanos ¡otra vez! la Tierra.
Por ello, si alguien alguna vez se considera poco inteligente siempre puede consolarse que está a años luz por encima de la capacidad mental de un verdadero cristiano.
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