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PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

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10 de agosto de 2024

De cómo la religión idiotiza completamente a los ignorantes acólitos

Los creyentes son individuos tan idiotizados por esos supuestos mensajeros e intermediarios celestiales que son totalmente incapaces de reconocer el esfuerzo, el talento y la creatividad de aquellas personas que realizando una dura y más que encomiable labor día a día han sido capaces de mejorar las condiciones de vida de la sociedad con los más que sorprendentes y actuales niveles de progreso, confort y seguridad. 
 

Y sin embargo todos esos logros, que son habituales en la sociedad moderna como son por ejemplo el suministro constante de infinidad de alimentos en perfectas condiciones higiénicas o los tratamientos médicos más que avanzados que han multiplicado la calidad y la esperanza de vida, increíbles mejoras que se han conseguido a pesar de la abstrusa y más que recalcitrante oposición de los diferentes profetas y sus fanáticos seguidores son sin embargo cuando aparecen automáticamente considerados, sin ningún tipo de vergüenza o rubor intelectual, dádivas milagrosas provenientes de un supuesto dios bondadoso y misericordioso (que a pesar de haber diseñado exquisitamente la infinidad de tormentos que llevan asolando a la Humanidad desde su más que remotos inicios) dicen que vela por nuestra felicidad según estos hipócritas y alucinados seguidores de entidades sobrenaturales.
 

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