Y así, los terroristas de Hamás asesinan indiscriminadamente a civiles israelíes inocentes, mientras que el gobierno de Israel bombardea indiscriminadamente a la población civil palestina de Gaza.
La única diferencia es que mientras Hamás solo puede matar
docenas, cientos o como esta última vez a 1.200 civiles inocentes a la vez, el
poderoso ejército israelí ha utilizado la más moderna tecnología bélica para
bombardear indiscriminadamente a las ciudades y campos de refugiados asesinando a más de 40.000 civiles inocentes, de manera similar a como los nazis derruyeron el Gueto de Varsovia.
Y todo ello por el choque religioso entre fanáticos judíos y musulmanes. Y para aquellos que todavía siguen considerando al estado de Israel como una democracia moderna alejada del fanatismo religioso les dejo con una conferencia de prensa del criminal de Netanyahu (que al paso que va no se diferencia en nada de los genocidas nazis que asesinaron a sus antepasados) defendiendo el exterminio de los palestinos en nombre de la profecía bíblica de Isaías, un fanático judío del siglo VIII AEC ¡nada menos! que fue usado hace dos mil años como la justificación del cristianismo y al que todavía leen los ultraortodoxos judíos en la espera de la llegada del Mesías.
No me lo creo. Lo siento, pero no. Para mí que es la excusa que tiene para justificar su barbarie y genocidio.
ResponderEliminarY, sobre Hamás, no hay que olvidar que, parte de razón tienen. Israel lleva 60 años invadiendo y ocupando sus tierras, humillando y asesinando a los palestinos. No comparto en absoluto el asesinato de civiles, pero es algo común en casi todos los grupos considerados terroristas, que surgen a raíz de una ocupación exterior por una fuerza exterior abrumadora.