Una breve pero impagable entrevista dentro del documental Religulous del cómico estadounidense Bill Maher a Francis Collins, uno de los pocos científicos famosos que se considera creyente, abjurando del método científico y mostrando los peligros intelectuales de dejarse llevar por creencias irracionales.
Porque Collin afirma sin ningún rubor intelectual (y tampoco sin ninguna prueba como le replica Bill Maher) que la evidencia histórica sobre la existencia de Cristo es abrumadora. Collins continúa argumentando que cuando leyó el nuevo testamento le suena como el recuento de unos testigos oculares que anotaron lo que vieron. Imborrable es la respuesta de Bill que le recuerda que nadie (ni siquiera los jerarcas eclesiásticos) considera que los evangelios fueran escritos por contemporáneos que conocieran directamente a Jesús. Finalmente cuando Bill le dice que eso no sería una prueba de la existencia de Jesús en ningún laboratorio del mundo (y espero que este investigador no haya sido tan laxo en el control de sus experimentos como en sus creencias personales), el famoso científico sin ningún rubor ni vergüenza nuevamente le espeta que los estándares científicos no vienen al caso.
Vi el documental hace años y todavía no puedo creerme lo que vi. Para mí es totalmente inconcebible que personas con aparentes facultades mentales normales puedan desvariar hasta ese modo cuando se trata del barbudo genocida.
ResponderEliminarEspero el día en que pueda hacerle una pregunta a alguno de ellos:
La Biblia dice que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, por tanto, se supone que Dios tiene nuestros mismos atributos físicos. ¿Cómo es posible entonces que los animales nos superen claramente en todos ellos? ¿El olfato de un perro, la visión de un águila, la musculatura y agilidad de un felino...? ¿Dios es tan profundamente imperfecto como lo somos los humanos?