He hablado ya sobre homeopatía en una reciente entrada del blog. Por tanto sólo quiero ahora añadir un pequeño pero que muy importante apunte sobre el tema. La homeopatía se basa en el uso de remedios carentes de ingredientes químicamente activos puesto que la forma de preparar los “medicamentos homeopáticos” consiste en diluir una determinada sustancia tantas veces que al final no queda rastro de la supuesta medicina original. Ello es así porque esta pseudociencia considera que cuanto más diluido está una determinada sustancia más potente es su efecto. Sin entrar en otras consideraciones, lo que se plantea aquí es un efecto que está en profunda contradicción con todos los principios sólidamente establecidos de la física, la química y la biología actuales. Por tanto lo que proponen los homeópatas es simple y llanamente que creamos en magia. Lo increíble del caso es que mientras la alquimia y la magia fueron erradicadas del conocimiento allá por el siglo XVII, la homeopatía apareció a principios del siglo XIX cuando gran parte de las leyes básicas de la química estaban perfectamente asentadas.
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