En la interesante película “Conan el bárbaro”, el cimerio es capaz de desenmascarar en un par de frases toda esa la absurda teología que lleva enredando a la humanidad durante milenios.
Y como el protagonista sentencia: si los inexistentes
dioses, a los que no hay que rezar, no te favorecen ¡mándalos a la mierda! y consigue
tus objetivos como un adulto, trabajando y luchando por ti mismo, porque todo
lo demás es solo producto de la debilidad mental de supersticiosos analfabetos incapaces de abandonar su idiotizada infancia mental.
P.D:
Gracias al lector Odiseo por recordarme este glorioso momento de racionalismo.
Crom se ríe de los que le rezan a él o a cualquier otro dios, se ríe desde su montaña...
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