27 de enero de 2025

El problema del origen del Universo se complica hasta el infinito con los dioses de los religiosos

La
Física, y por ende el resto de las Ciencias, tiene el gran problema con el origen del Universo de explicar cómo apareció el Big Bang y cómo se formaron las leyes que le rigen. Los religiosos, en su infinita desidia intelectual afirman (sin prueba alguna, porque esa es su más que deficiente forma de “pensar”) que una o varias entidades atemporales y todopoderosas lo crearon. 

Pero dejando de lado que como he indicado antes, no existe prueba alguna de la existencia de esas supuestas entidades (salvo en la demencial imaginación de profetas analfabetos y claramente necesitados de experta ayuda psiquiátrica), el “razonamiento” (si es que se puede definir así esta monstruosa falta de sensatez) de los creyentes, lejos de solucionar el problema lo lleva a un punto irresoluble ya que el diseñador del Cosmos debe ser por la lógica más elemental mucho más complicado y sofisticados que su creación.

Y entonces el incluir a los dioses en la ecuación únicamente complica hasta el infinito ya que en ese punto habría que explicar de dónde salieron esas entidades mucho más complejas que el Cosmos y sobre las que ya no tenemos indicio alguno de su existencia y propiedades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario