La sanidad pública española aunque claramente mejorable permite a
la totalidad de los residentes en España (inmigrantes incluidos) acceder de forma gratuita a los tratamientos médicos
necesarios para curar sus enfermedades. Sin embargo, cada vez más, diversos grupos de
presión neoliberal lanzan mensajes, contra este modelo apoyados por la gran cantidad de medios de
comunicación afines a la ultraderecha que existen en esta supuesta "democracia".
Primero fue
que los inmigrantes ilegales al no cotizar no deberían estar cubiertos
por nuestros impuestos. Ya es indicativo que alguien tenga la
desvergüenza de promover de forma tan descarada la exclusión social
condenando a miles de personas a morir en cuanto tengan cualquier
deterioro grave en su salud.
Pero es que encima es ir contra nuestros
propios intereses egoístas. Si excluimos a los inmigrantes ilegales de
la sanidad vacunación incluida resultará que esos cientos de miles de
excluidos se convertirían en un foco de enfermedades que acabarían
trasmitiéndose al resto de la población. Solo hay que recordar que no
hace tantos siglos aunque los ricos vivían en palacios rodeados de lujos
cuando aparecían las epidemias al estar rodeados de siervos que vivían
en condiciones miserables también acababan siendo infectados por los
mismos patógenos que el resto de la sociedad. Justicia divina podrían
llamarlo algunos.
Después fue la tristemetne famosa estrategia del copago sanitario y en teoría consiste en
cobrar una cantidad de dinero inicialmente simbólica (que luego ya se
irían encargado de aumentar poco a poco) para obligarnos a que hagamos
un uso racional de la sanidad y así prevenir visitas inadecuadas.
Pero por
supuesto este “pequeño cobro” no afectaría por igual a todos. En un país
donde millones de ancianos, que son los que por lógica deben acudir más
frecuentemente al médico y que sobreviven además con misérrimas
pensiones, dicho recargo podría significar para muchos la diferencia
entre vivir dignamente sus últimos años y acortar sus vidas por
ahorrarse unos euros para poder llegar a fin de mes.
Pero es que además,
como ya nos tienen acostumbrados estos magos de la dialéctica y el
engaño, dicho copago es en realidad un repago ya que la actual sanidad
pública española se financia (como todo servicio público, valga la
redundancia) por el pago continuo que hacemos los españoles y que se
denomina impuestos. Por tanto lo que quieren aprobar estos desalmados neoliberales es
que paguemos dos veces: la primera vía impuestos y la segunda cuando
vayamos al médico.
En resumen todo un disparate que la Coordinadora Anti Privatización de la Sanidad Pública resumió muy sarcásticamente en el siguiente video protagonizado por los actores Moncho Alpuente y Willy Toledo.
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