El ser humano, en su supersticioso analfabetismo científico, ha
considerado desde siempre (sin prueba alguna por cierto) ser el
resultado consciente de una supuesta entidad omnisciente que diseñó todo
un Universo únicamente para no aburrirse interaccionando con esos monos
bípedos que tan pomposa (como erróneamente) se autodenominaron sapiens.
Sin embargo, la Ciencia ha desvelado con total certeza que, lejos de
esa pretendida centralidad humana, solo somos una más de las especies
supervivientes que han lidiado a los largo de los eones con ese billar
biológico compuesto por las más variadas extinciones masivas.
Porque como muy bien muestra el siguiente video, los humanos (lejos de ser el culmen de la creación) simplemente somos uno de los azarosos afortunados descendientes de un humilde pez. Pero digan esta contundente verdad a los descerebrados miembros del estúpido rebaño cristiano y lo mismo terminan delante de un juez por "ofender" sus estúpidas creencias.
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