La incongruencia de los religiosos es manifiestamente legendaria, ya que supuestamente adoran a un ser omnipotente y omnisciente que les puede enviar en cualquier momento a un Infierno intemporal en donde soportarán los más terribles sufrimientos que ríanse ustedes de los padecimientos de Sísifo o de Prometeo.
Pero sin embargo, los creyentes ante estos más que posibles tormentos, luego desafían cada día con sus pensamientos y sus actos los supuestamente inalterables designios de la divinidad y las órdenes de sus representantes en la Tierra ¿es que son débiles mentales profundos o simplemente que son tan ateos como el que más pero no son capaces de asumirlo?
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