Decenas de manifestantes muertos a manos de la policía y el ejército, más de cien "desaparecidos", más de 3.400 personas hospitalizadas por heridas que casi pueden ser consideradas de guerra, detenciones ilegales de manifestantes en sus propias viviendas, disparos de soldados contra domicilios, palizas, humillaciones y amenazas de violación a detenidos, tortura contra niños, ataques homofóbicos, violaciones y torturas contra personas homosexuales, violencia específica contra mujeres y personas LGTBI o simulacros de fusilamiento son muestras de la terrible represión alcanzada en Chile por un gobierno filofascista al mando de una policía y un ejército que parecen querer volver a los terribles y criminales tiempos de la dictadura pinochetista.
Pero eso sí, nadie en el "civilizado" mundo occidental está sugiriendo el derrocamiento de Sebastián Piñera, el bloqueo económico ni diplomático del país, y mucho menos un golpe de estado o invasión "democratizadora", porque por supuesto el Chile que dejo atado y bien atado el dictador asesino con voz de pito no es para nada Venezuela, en donde el petróleo está en manos "equivocadas".
P.D.
Y de regalo un video que no ha merecido ninguna difusión, porque ya se sabe que los rebeldes izquierdistas siempre se merecen lo que les pase.
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ResponderEliminarAsí está ahora este país :/
ResponderEliminarLa verdad es que cada vez parece más una dictadura como dices; el gobierno diciendo que no deberían haber manifestaciones porque entorpecen el tránsito y la tranquilidad de la gente sólo me llevan a pensar que no quieren que la gente se exprese, para no hacer escándalo, por supuesto, además de la ultra derecha diciendo que todos los manifestantes son puros delincuentes que sólo piensan en destruir, robar y escapar.
Y hace poco salió un informe del Ministerio del Interior de 112 páginas, el cual tacha de culpables del estallido social a nada más y nada menos que a los seguidores del K-pop (además de varios personajes) de crear un clima de violencia. Después se atreven a decir que no reconocen los informes del INDH porque "carecen de objetividad". Es que parece que ya no saben por dónde tomarle el pelo a la gente.
Esto es un asco (vaya respeto infunden estas instituciones).