9 de octubre de 2014

La vergonzante estulticia española



Aunque uno pensaba que ya lo había visto todo en este esperpéntico país de curas, toros y pandereta, la ignorante y cutre idiosincrasia hispana siempre puede llegar a rebasar todos los límites y alcanzar cotas del más absurdo sentimentalismo rayano con la locura.

Porque en el caso del Ébola, en un país en donde se ha demostrado la mayor y más palpable inoperancia, con personal médico sin entrenar, sin hospitales adecuados para atender a este tipo de peligrosos pacientes, en un país donde han fallado todos los protocolos de seguridad ante una epidemia mortalmente peligrosa y que a día de hoy puede estar expandiéndose la epidemia entre las ya decenas de posibles enfermos, la ciudadanía en lugar de pedir responsabilidades a nuestros ineptos y chapuceros gobernantes por su manifiesta inoperancia se dedica a un espectáculo lamentable de sensiblero sentimentalismo por la vida de un simple perro.

Y sin mesura ninguna, mientras miles de personas mueren sin ayuda alguna en África a causa del Ébola y mientras desde nuestras confortables vidas no hacemos nada por remediarlo, cerca de ¡400.000 españoles! piden al gobierno, ese mismo que es incapaz de controlar la infección entre humanos, que no sacrifique a un cánido sospechoso de tener la mortal enfermedad. Es más, varias decenas de personas protestan (como si les fuera la vida en ello) y se enfrentan a la policía ¡al grito de asesinos! para impedir que los servicios sanitarios se llevaran al susodicho perro.

Pero ¿es que nos hemos vuelto locos? ¿es que hemos perdido todo sentido de la responsabilidad y de la mesura? 


1 comentario:

  1. Menos mal que en este país de curas te tenemos a ti, figura. Sálvanos porfa!!

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