Aunque ya hace año y medio que la
prensa irlandesa publicó que, un obispo irlandés había sobornado a una mujer
para que no denunciara los abusos sexuales que había sufrido desde los 8 años de edad y
durante una década por parte de un sacerdote católico pederasta, ha
sido ahora cuando el Vaticano ha exigido la dimisión del obispo encubridor.
Loado sea el señor. Esta vez la iglesia católica no ha tardado 400 años en
reconocer su error como con Galileo. Pero eso sí. Nada de cárcel para el obispo cómplice y
tampoco responsabilidad alguna de la iglesia en el asunto. Ya se sabe que el
resto estaban muy ocupados en rezar a nuestro salvador como para perder el
tiempo en menudencias con menores. Despues de cinco obispos cesados por
encubrimiento criminal y con el propio Gobierno de Irlanda acusando
al Vaticano de haber obstaculizado e intentado frustrar las investigaciones
de una comisión oficial sobre los miles de abusos sexuales cometidos por los sacerdotes
católicos durante décadas nadie se plantea siquiera en ese país en ilegalizar a
tan criminal asociación de malechores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario