Según un estudio realizado por Universidad de Chicago el trabajo de sacerdote es considerado en el mundo como el empleo "más feliz". Como no van a ser felices los curas. Viven del parasitismo social y aunque pontifican sobre cosas que no entienden (amor, sexo, familia, pareja, hijos, etc) millones de personas les hacen caso. Pueden delinquir impunemente durante décadas cometiendo los más horribles crímenes contra los más indefensos como son los niños porque cuentan con el apoyo y la complicidad de una de las organizaciones más poderosas del mundo. Y en el caso de que se descubran sus terribles delitos son trasladados de parroquia o simplemente apartados de sus funciones sin ni siquiera plantearse ser juzgados y mucho menos encarcelados. No me digan que no es un chollo.
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