26 de octubre de 2011

La hipocresía de la alcaldesa de Valencia Rita Barberá y la Generalitat Valenciana


La muy católica alcaldesa de Valencia Rita Barberá y los no menos piadosos altos cargos de la Generalitat Valenciana aceptan que los autobuses municipales de Valencia lleven publicidad de prostíbulos tal y como se puede ver la siguiente fotografía. 



Es decir que fomentan la trata de blancas y la explotación sexual de mujeres de bajos recursos o inmigrantes por mafias internacionales desde un servicio público bajo su responsabilidad y supervisión. Además imagino que tendrán contentos a sus amigos de la curia católica. Ambos organismos se han escudado en que el servicio de autobuses se subcontrata y no pueden hacer nada sobre estas empresas privadas. Pero claro con tirar un poco de hemeroteca se les descubre la desvergüenza. Resulta que en el año 2009 ante la terrible ofensa de que un grupo de ciudadanos ateos quisiera pone el eslogan de “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida” en los buses urbanos valencianos, ahí sí que estuvieron raudos en prohibir la publicidad saltándose el sacrosanto derecho de no inmiscuirse en la prácticas de empresas privadas. Como se puede observar todo un ejemplo de discriminación y desfachatez de nuestra derecha. Pero claro, como históricamente los bienpensantes conservadores han hecho un uso más que generoso de los servicios sexuales de pago pues ¿cómo iban tanto el gobierno autónomo levantino y la alcaldía de su capital a coartar tan prestigiosa y ancestral tradición?

No hay comentarios:

Publicar un comentario