Resulta que el Papa católico va a visitar dos veces España en los próximos meses. Nada que objetar si dicha visita la pagaran directamente los católicos españoles de su bolsillo. Pero resulta que las administraciones públicas se van a gastar unos, asómbrense, 30 millones de euros en dichos eventos. Además diversas empresas españolas aportarán también otros 25 millones. Bueno, si fuera de su cuenta de resultados sería solo su problema, pero resulta que dichos aportes están bonificados en un 80% mediante exenciones fiscales. En total y como resumen decir que las visitas papales nos van costar la friolera de 50 millones de euros en este año de crisis en donde no hay dinero para nada. Imagínense lo que se podría hacer con esa cantidad de dinero en servicios públicos. Pero no, es mucho mejor gastar esa exorbitada cifra de dinero en la visita de rey teocrático que encima se permitirá el lujo de ofender a millones de españoles: ateos, divorciados, casados por lo civil, homosexuales, lesbianas, mujeres que han abortado, parejas de hecho, etc recordándonos que vivimos en pecado y que vamos a sufrir en su infierno por toda la eternidad. Y encima con el dinero de nuestros impuestos y sin poder ni siquiera protestar porque luego se nos llamará laicistas radicales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario