4 de julio de 2025

La religión lleva inexorablemente a la locura, incluso cuando predica las mayores bondades

La religión es el medio más eficaz de convertir a una persona normal en los peores asesinos tal y como muestra la historia con la Inquisición, las cruzadas o los terroristas bombas. Pero incluso cuando una religión predica el bien, como lo hace de manera absoluta termina convirtiendo a sus adeptos en perfectos dementes.

Y como explica muy didácticamente Sam Harris en el siguiente video con el ejemplo del jainismo, la máxima bondad de intentar no hacer daño a nadie, sea este nadie una persona, una vaca y hasta es más minúsculo insecto deriva inexorablemente en un delirante comportamiento obsesivo (puesto que viene dictado de manera inexorable por una deidad) que termina dañando mentalmente al verdadero adepto.

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