11 de febrero de 2025

La religión es un parásito evolutivo que se introdujo en nuestras irracionales mentes

La religión ha acompañado siempre a la especie humana porque los niños están programados evolutivamente para creerse todo lo que les cuentan sus mayores, ya que la vida les va en ello.

En nuestra sabana ancestral, donde el único conocimiento era la experiencia de los mayores de la tribu, la educación consistía en aceptar ¡sin cuestionamiento y sin rechistar! las experiencias, los consejos, los dictados y las órdenes de aquellos miembros que habían sobrevivido a la siempre despiadada Naturaleza.

Así ante órdenes como ¡no toques a esa araña! ¡no te acerques a esa serpiente! ¡n bebas esa agua sucia! aquellos niños que no hacían caso no llegaban a la edad adulta para poder transmitir sus genes a la siguiente generación. Por tanto los humanos somos descendientes de aquellos obedientes chavales de nuestra infancia como especie.

Pero este tipo de enseñanza jerárquica y hasta dictatorial tiene un grave problema. Si algún adulto de órdenes erróneas que no impliquen daño o muerte de los niños como ¡adora a la piedra sagrada! ¡arrodíllate ante el espíritu del río! serán codificadas por el cerebro infantil de la misma manera que las órdenes útiles y provechosas generando poco a poco un conjunto de estupideces que se transmitirán multiplicándose y engrandeciéndose hasta los actuales disparates mayúsculos como que hay serpientes parlantes, gorrinos endemoniados, profetas pederastas que suben al cielo a lomos de un blanco corcel alado, dioses elefante y el resto de estupideces que milenios de superstición han tejiéndose en la mente de aquellos  monos menos afortunados intelectualmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario