Parece ser que ahora Dios se aparece a los rockeros ateos de manera insistente, para que abandonen su pecaminosa vida de sexo, drogas y Rock&Roll y le glorifiquen con sus guitarras eléctricas.
Se ve que ya está un poco harto de tanto góspel y tanta cancioncita insípida y tontorrona en su nombre y necesita un poco de acción en su aburrida vida celestial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario