Los impuestos salvan la vida de los ciudadanos normales y corrientes

El neoliberalismo ha conseguido un verdadero milagro: que los pensionistas, los trabajadores y todos aquellos ciudadanos que sobreviven con una muchas veces escasa pensión o una nómina normalita vean los impuestos casi como una afrenta personal. 

 

Y así muchos individuos que casi no llegan a fin de mes compran peligrosamente la falacia de que “pagan” demasiados impuestos, como si fueran milmillonarios y terminan votando con estúpido placer a partidos fascistas y ultrafascistas que les prometen una rebaja de 10 o 100 euros al año de lo poco que pagan a la Hacienda pública, porque el omnipresente neoliberalismo les ha convencido de eso de que “dónde está mejor el dinero es en el bolsillo de los ciudadanos”.

Sin embargo, lo que no entienden esos pobres indigentes mentales de los fachapobres es que los impuestos son lo único que impiden que no vayan la ruina económica y que no se mueran. 

Porque por mucho que la genocida de ancianos madrileños de Ayuso y el loco de la motosierra de Milei mientan, no hay libertad alguna que valga un carajo cuando tienes que vender tu casa para pagar la costosa operación de tu hijo o eres consciente de que hacer caso a tu oncólogo implica arruinar a toda tu familia y “decides” conscientemente dejar el tratamiento antitumoral, tal y como ocurre con el salvaje capitalismo sanitario que existe en los “libres” EEUU.

Y si no, vean el impactante video que expongo a continuación en donde se presenta un dramático caso real, algo que nos puede pasar a cualquiera.

Entonces, cualquier ciudadano racional debería pedir que se aumentaran los impuestos y por supuesto que se dedicaran únicamente a mejorar los servicios públicos en lugar de acabar en el bolsillo de políticos corruptos.