En la actual pandemia, el negarse a vacunarse es un acto de irresponsabilidad que debe tener consecuencias, como acaba de hacer el pequeño estado de Singapur.
Las personas que no se hayan vacunado por propia elección y acaben enfermando de COVID-19 tendrán que pagar los gastos médicos. Y eso en caso de hospitalización la factura puede terminar arruinando al irresponsable.
Así que solo falta decir ¡que cunda el ejemplo!
Increíble, un Estado que hace lo que todos querríamos que se hiciera en el nuestro (te ponen una multa de órdago si tiras una colilla o la ceniza al suelo).
ResponderEliminarEstá un poco lejos, pero al parecer esto de ser pequeños hace que sea más fácil ponerse de acuerdo y funcionar de una manera racional. Desdeñas las vacunas, pues muy bien, eres libre de no usarlas y luego debes pagar las consecuencias, pero con dinero, que parece que "duele" más.
Seguro que será uno de los países, si no el que menos negacionistas tendrá.
Curioso, en los sitios donde han empezado a poner trabas a los no vacunados, la gente se empieza a vacunar masivamente. ¿Tan boba es la gente que no se vacuna simplemente porque ha oído algo...?
Salu2