24 de enero de 2020

Las más que ignorantemente ofensivas plegarias de los creyentes


Uno de los más ofensivos disparates de los creyentes consiste en solicitar a sus dioses las más variadas, y muchas veces también disparatas peticiones, en lo que únicamente demuestra que a diferencia de un comportamiento adulto sano (que se hace responsable de sus actos e intenta mejorar por sí mismo), nuestros infantilizados religiosos quieren conseguir aquello que no pueden por sí mismos con la siempre esquiva y más que rácana ayuda de sus amigos imaginarios.


Y así como el caso descrito en el siguiente video, los creyentes muestran su total y casi insultante ignorancia cuando depositan toda su fe en conseguir un trabajo en una estatua de escayola, que supuestamente disminuirá las listas del paro (pero solo por supuesto en la ciudad andaluza adecuada) mientras por otra parte es totalmente insensible a esos miles de millones de seres humanos que sufren hambrunas, epidemias, todo tipo de dolorosas y terminales enfermedades (cánceres a cual más terribles incluidos) y el resto de esas terribles calamidades que una supuestamente benevolente deidad ha diseñado "inteligentemente" para convertir este planeta en un casi infinito lugar del más cruento sufrimiento.

2 comentarios:

  1. San Pancracio es, según los crédulos, el santo propiciador de la fortuna en los negocios.

    Estaba uno de estos crédulo postrado ante el santo pidiendo que le favoreciese en un negocio de 50 millones de euros cuando llegó otro y se puso a su lado a implorar por 50 euros porque se estaba muriendo de hambre.

    ¡Toma tus 50 euros y no me distraigas al santo!.😂


    https://www.youtube.com/watch?v=fdUme8XKoWA

    A la señora del vídeo le tendrían que haber advertido de que ese señor al que clamaba no es más que la mayor mentira de la historia de la humanidad.

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  2. Qué mundo (el que se montan estos embriagados, porque no se me ocurre otro apelativo) anacrónico y cenutrio se montan que esta tiene un cristo del trabajo; Señor del INEM, que a más ocio religioso (pues esto también es un tipo de ocio; aunque tal y cómo lo engordan, mas perece bocio) más engordan sus cuentas. Las cuentas que ellos hacen tras el fajín que aprieta, pero no ahoga.

    "Si los curas comiesen chinas del río, no estarían tan gordos los tíos jodíos" (esta coplilla imaginémosla tocada al estilo de la gaita de Agapito Marazuela)
    Y al son de la charanga que arenga el chiringuito se les queda tan escueto que han tenido que inventarse otro patrón para los "anticurrelas".

    Éramos poco y parió la bisabuela, también

    PD: Y el tono con qué se expresa la locutora, qué, ¿eh?
    No soporto este cinismo y asuntos tan ridículos.
    Y me imagino qué pensaría un antropólogo si tuviera que interpretar la historia. Si estos viven en este mundo o aún en las cuevas, con el miedo al medio cercano; con sus ídolos de hueso y barro a los que rogar plegarias si al salir de caza (o de casa) el oso cavernario o el tigre dientes de sable los arrebatarían como mano de obra... ¿barata?...

    ¿No es posible que, en ese fervor febril, no haya alguien normal? ¿Hasta que punto el fanatismo colectivo puede embriagar tanto como para que el subidón de dopaminas los lleve a perder la razón?

    Sólo me caben dos cosas ya repetidas múltiples veces; o interés o ignorancia, o ambas…



    (Y lo peor es que para los políticos (del trabajo y para los que es cultura) el fin justifica los medios. A mayor ocio de ese tipo, más trabajo de los otros. Hostelería, *restauración, gasolineras, neumáticos, accidentes, seguros, locales de apuestas, ropas, zapatos y un largo etcétera que se muerde la cola; marineros y pescadores incluidos)

    (*De ambos tipos; las del buche y las de reparar al ídolo caído o dañado)



    Saludos


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