8 de marzo de 2017

Religión o cómo jugar haciendo trampas



En este brevísimo video de tan sólo dos minutos, el siempre lúcido Sam Harris es capaz de exponer en toda su crudeza el más que ofensivo argumento narcisista de los creyentes sobre eso de dios es bueno cuando nos cura las hemorroides, pero sin embargo es misterioso cuando sanguinariamente permite que millones de niños sean torturados, violados, asesinados o mueran lentamente de hambre o de cáncer en una más que terrible agonía.  

Y luego alguien se sorprenderá que los ateos nos indignemos ante tan monstruosa desfachatez "intelectual". 


1 comentario:

  1. Como un discurso tan obvio no pueden o no quieren entenderlo tantos millones de personas!! Para mi eso es lo realmente misterioso.

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