Aunque es de sobra conocido que los servicios públicos son
el salvavidas que permite la supervivencia de los más desfavorecidos, un reciente estudio publicado en la prestigios revista médica "The Lancet"
ha puesto cifras a las políticas neoliberales.
Investigadores de tres prestigiosos centros han publicado
que la crisis económica global que llevamos padeciendo desde hace años, lejos
del inimaginable coste económico tiene una consecuencia mucho más terrible:
260.000 personas han fallecido por cáncer a causa de los recortes en materia
sanitaria que han realizado los diversos países para mantener a flote a esos
bancos que causaron esta pavorosa recesión económica.
Y por supuesto estos muertos pertenecen a las clases
sociales más humildes, esas que no se pueden permitir el lujo de la sanidad
privada, las revisiones médicas particulares y que dependen únicamente de una
sanidad pública cada vez más depauperada y con menos recursos.
Así que cuando el político, el banquero, el economista de
turno nos vengan con la recurrente matraca de que "es necesario apretarse
un poco más el cinturón" recuerden el verdadero significado de lo que en
realidad están diciendo: unos miles de vosotros vais a morir para mantener los
beneficios de la gran banca. Por tanto no es que "hayamos vivido por
encima de nuestras posibilidades" es que ya no estamos ni siquiera
viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario