El sumun de la contradicción, anciano senil y supuestamente virgen experto en relaciones amorosas y sexuales

En la actualidad los obispos católicos serían los mejores herederos del magistral teatro del absurdo al estilo de los Hermanos Marx, si no fuera porque sus esperpénticas declaraciones hielan la sangre a cualquier ciudadano con una mínima capacidad de raciocinio y de sentido democrático.

Porque no me digan que no es risible que un anciano senil y supuestamente virgen como el obispo de Segorbe-Castellón piense a estas alturas de la vida que está capacitado para entender y dar consejos sobre relaciones amorosas y sexuales. 

Pero ¿que sabrá este anciano senil y supuestamente virgen de amor y sexo? Es la misma absurda situación que sí en materia de nutrición y seguridad de los alimentos tuviéramos que seguir los dictados de un grupo de anoréxicos.

Pero no se sorprendan, que parece ser que nuestro sotanado ha debido coger algún tipo de intoxicación alimentaria por empacho de turrones y cavas en estas fiestas navideñas, porque ha dejado entre otras estas perlas escogidas muestra de su divina inteligencia:

"el divorcio 'exprés' y el matrimonio homosexual provocan un notable aumento de hijos con graves perturbaciones de su personalidad así como el desarrollo de un clima que termina con frecuencia en la violencia"

¡Ahí está! Monseñor sabe con certeza (imagino que porque se lo contado algún miembro del infinito santoral católico en una de las habituales alucinaciones que sufre la grey cristiana) que sólo dentro de la consagrada familia católica (bendecida por la santa madre iglesia apostólica y romana) los hijos se pueden desarrollar con normalidad, porque para eso tenemos los inestimables ejemplos de Hitler, Mussolini, Franco, Videla, Pinochet, Somoza, Trujillo, Batista, Palevic, Duvalier, Salazar, Stroessner, etc, etc, etc., todos ellos equilibrados y honrados ciudadanos, rebosantes de amor cristiano y modelos a más no poder fruto de familias católicas de las de toda la vida.