14 de noviembre de 2013

Por fin una católica que se da cuenta de la criminal ignorancia del catolicismo



Ya era hora. Después de dos milenios en donde los católicos han defendido a capa y sobre todo a espada que su demente credo era una verdad incuestionable, una de las católica más famosas de la actualidad acaba, en un arrebato de sincera ingenuidad, de poner en evidencia toda la triste y criminal verdad católica.

Así la inefable autora del discriminador, sexista y justificador libro de la humillación y el sometimiento femeninos acaba de declarar ante la polémica suscitada por su antidemocrático libro que

"si le denuncian a ella, deberán denunciar también a San Pablo y retirar todas las Biblias del mercado"
¡Aleluya! Por fin, una católica se ha dado cuenta de que toda la doctrina de la iglesia se basa en un sexismo discriminador que no tiene cabida en una sociedad democrática. Ahora solo falta que el resto de los cientos de millones de adocenados católicos entiendan que su religión (por cierto como todas las demás) es algo que debería estar prohibido y perseguido por la ley en una sociedad que aspire a la igualdad y a la propia democracia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario