16 de mayo de 2013

Qué felicidad es poder ser un descerebrado creyente como el presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid Ignacio González y la alcaldesa Ana Botella



A la ya larga y patética lista de altos cargos del gobierno y dirigentes del PP que muestran en público su papanatismo religioso a la vez que pregonan su estúpida ineficacia como gobernantes sin mostrar pudor, rubor ni vergüenza alguna, en el día festivo de ayer en la capital de España se acaba de añadir el nombre Ignacio González, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid que ha pedido a San Isidro Labrador, patrón de la ciudad que

"vuelva el empleo y vuelva la prosperidad para todos"
Además también se ha mostrado
"seguro" de que el santo "nos va a echar una mano"



"trabajo y un empujoncito para Madrid 2020"
Así que está absolutamente claro que como nuestros piadosos gobernantes de PP son unos inútiles totales, que no tienen ni maldita idea de cómo solucionar el problema de la crisis que nos azota, pues tienen que recurrir al único argumento que sus estrechas, medievales, ignorantes y fanáticas cabecitas libres de todo raciocinio y cordura pueden imaginar: rogar al santoral católico para que les resuelva la papeleta. Y con ello se quedan tan satisfechos ¡Qué felicidad es poder ser un descerebrado creyente! 


1 comentario:

  1. Son unos meapilas hipócritas y cínicos.Si tenemos que confiar en el santo o en la virgen del Rosario apañados estamos

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