12 de mayo de 2012

Las personas no religiosas son más altruistas a la hora de donar su cuerpo a la medicina o sus órganos que los creyentes


Un reciente estudio de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda ha analizado la demografía del altruismo respecto a las donaciones tanto de órganos como de cuerpos de fallecidos para la ciencia en tres países: la propia Nueva Zelanda, Irlanda y la República Sudafricana. Como no podía ser de otra forma, las personas donantes adujeron su deseo de ayudar a la ciencia médica y a los demás. Por supuesto también eran en general personas más altruistas que la media de la población de sus respectivos países, puesto que colaboraban más tanto en esfuerzo como en dinero a diversas obras de caridad.
Cuando los investigadores analizaron las creencias de estos donantes observaron tal y como se muestra en el siguiente gráfico


que la proporción de personas no religiosas estaba aumentada en estos donantes respecto a la población general de sus respectivos países. El caso más llamativo fue la católica Irlanda en donde más de un 95% de la población se declara religioso, pero en donde cerca de una cuarta parte de las donaciones fueron realizadas por el escaso 4% de increyentes existentes en el país (en total un incremento de unas seis veces). Y este efecto es en realidad todavía mucho más acusado si tenemos en cuenta que la mayoría de los donantes de cuerpo para la ciencia eran personas mayores de 60 años, segmento de la población que por ejemplo en Irlanda es casi totalmente católico. Como comentan los autores del estudio, hubiera sido de esperar que personas mayores con un historial de prácticar la caridad hubieran sido personas muy religiosas y no lo que se desprende de este estudio que es todo lo contrario.
La misma diferencia se obtuvo cuando se analizaron las donaciones de órganos en los tres países, nuevamente los individuos no religiosos volvían a ser más altruistas que los creyentes. Únicamente no se encontraron diferencias entre creyentes y no religiosos cuando se comparó el altruismo de estos grupos respecto a la donación de sangre.
En resumen, un nuevo estudio (como el que recientemente comenté en otra entrada del blog) que desmonta el mito, propagado intencionada e interesadamente por todas las jerarquías religiosas del mundo, que el altruismo y la predisposición a ayudar al prójimo es una característica asociada a las creencias religiosas y que los increyentes son personas malévolas y amorales únicamente interesadas en satisfacer sus propios deseos narcisistas.




1 comentario:

  1. El estudio habla solamente de la donación del cuerpo para fines académicos (laboratorios de anatomía, disección en cátedras de universidades etc). Es un escenario distinto al de la donación de órganos. Aunque considero que la tendencia se repetiría en el caso de la donación de órganos, haría falta otro estudio que considere la donación de órganos como el motivo de estudio del ensayo. Saludos

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